Por Jorge Manuel Zelaya Fajardo
www.jorgemanuelzelaya.com
Septiembre 15, 2021
"La
independencia absoluta es nuestro primer derecho y fundamento de los demás."
-- José Cecilio del Valle.
Hoy celebra su
cumpleaños la región centroamericana y por tanto mi país Honduras. No es un
cumpleaños común y silvestre, es uno especial. Hace exactamente 200 años, las
actuales repúblicas de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa
Rica, se independizaban de España mediante la firma y proclamación del Acta de
Independencia redactada por el ilustre ciudadano hondureño José Cecilio del Valle.
Hoy, pareciera
ser un día propicio para hacer un corto viaje en el tiempo. Ubicados en
el hoy, podemos darnos el lujo de trasladarnos al pasado y luego atrevernos a viajar
al futuro usando nuestros sentidos e imaginación.
El pasado está lleno de
recuerdos. Nos recuerda que aunque la independencia de Centroamérica fue relativamente
pacífica, no estuvo libre de retos y desigualdades, conflictos y vicisitudes.
De hecho los países de Centroamérica formaron poco después la República Federal de Centroamérica que
funcionara hasta 1839. A partir de ese momento cada país centroamericano como
lo conocemos hoy, se desarrolló de manera independiente.
Durante los pasados
200 años hemos podido observar como Honduras, de manera gradual y a veces
imperfecta, se ha ido incorporando al concierto de las naciones del mundo. Desde
1821 el desarrollo social, tecnológico, cultural, político y económico del país
ha avanzado en diferentes áreas para llevarnos al día de
hoy.
El presente es sin duda un
momento único. Es un momento de celebrar la independencia lograda y el camino
recorrido. Es el momento idóneo para resaltar el patriotismo puro sin tintes;
para abrazar la bandera sin temor, para mirar al escudo con orgullo. Sin
embargo esta celebración me trae un sabor agridulce sin lugar a duda. Una parte
de mi GRITA con alegría: ¡¡FELIZ
CUMPLEAÑOS HONDURAS!! Sin embargo otra parte de mi reflexiona sobre los retos existentes al
cumplir un año más de vida independiente: Pobreza, salud y educación a
niveles debajo de los aceptables, corrupción, violencia, debilidad de las
instituciones y migración forzada, entre
otros. Los indicadores generales de
nación nos exigen mejora, nos claman atención, nos imploran acción.
Una verdadera celebración de cumpleaños debe tener,
a mi juicio, dos componentes: Uno
EMOTIVO de celebración por arribar a un año más de vida con fiesta ,
pastel, paracaidistas y palillonas. Así debe ser. La celebración por llegar al aniversario
es saludable.
Uno REFLEXIVO para evaluar el
camino recorrido y los sueños/ metas por
alcanzar. Evaluar lo que tengo y lo que me falta. Lo que he hecho y lo que debo
hacer.
El futuro es para mí en
extremo motivante. La situación actual de la nación de cumpleaños es la mejor línea
base cero para comenzar. El observar que los tigres asiáticos (Singapur,
Corea del Sur , Taiwan y Hong Kong ) han logrado indicadores de crecimiento
económico y social extraordinarios en los últimos 60 años, debe motivarnos a
aprender de ellos para mover la aguja de desarrollo en Honduras y la región. No se trata de ser como
ellos, sino de aprender de sus desaciertos y mejores prácticas. El darnos
cuenta de que nadie hará nada por nosotros, es asimismo un acto tremendamente liberador pero
absolutamente repleto de compromiso.
Nuestra alegría por
la independencia nos debería de invitar a considerar la interdependencia
de ahora en adelante. No estamos solos ni dentro de Honduras ni afuera de ella. Por mi
trabajo y actividades de voluntariado he tenido la bendición de conocer casi
todos los departamentos del país a través de muchas personas en diferentes planos de la sociedad: económico, político,
social, académico, cultural y deportivo. TODOS tienen un común denominador: TODOS
profesan un deseo de superación. TODOS quieren salir adelante. TODOS quieren un
mejor futuro. Creo que hoy es un buen momento para operacionalizar ese QUERER. Es
un buen momento para definir el plan y escoger la estrategia de ese QUERER. Al
final del día, nada importa si no transformamos ese deseo de QUERER en HACER.
No se necesita ser
funcionario gubernamental, candidato político o seleccionado nacional de fútbol
para ser patriota. No se necesita ser empresario, académico o artista para ser
patriota. Cualquiera puede ser patriota. Lo que se necesita es ver a la Patria
como Madre.
Como verdaderos
patriotas debemos hacer la diferencia en nuestra área de influencia trabajando
duro con valores y desempeño. Cumpliendo las leyes de Dios y de los hombres. Hoy es un buen día para empezar a hacerlo.
¿Qué dice usted?
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