Por Jorge Manuel Zelaya Fajardo
www.jorgemanuelzelaya.com
Marzo 3, 2021
"Creo
que Tom es uno de los jugadores más consistentes que he entrenado. Trabaja duro
cada semana. No hay altibajos con él".
-- Bill Belichick
Tom Brady es considerado por muchos como el mejor mariscal de campo en la historia del fútbol americano profesional en los Estados Unidos; sin embargo, este escrito no se tratará de fútbol americano. Se tratará de liderazgo de uno mismo.
A lo largo de mi vida
personal y profesional he encontrado que los deportes no sólo son una
extraordinaria oportunidad de alcanzar salud física y mental, sino también
representan una avenida para poner a prueba nuestros talentos y
habilidades, actitudes y aptitudes al igual que nuestra capacidad de lidiar con
errores y aciertos, retos y obstáculos, a veces en condiciones fuera de nuestro
control. En el caso de Tom Brady, tenemos mucho que aprender, aún para aquellos
de nosotros que no practicamos el fútbol americano como deporte.
Thomas Edward
Patrick Brady Jr. nació el 3 de agosto de 1977 en San Mateo, California.
Descendiente de inmigrantes, creció en una familia unida con tres hermanas
mayores. Durante la secundaria jugó béisbol (con muy buenos resultados),
básquetbol y fútbol americano (deporte por el cual desarrolló
particular pasión desde muy pequeño). Finalmente fue reclutado por la
Universidad de Michigan, donde compitió, desde un inicio, por un espacio para
demostrar su talento y capacidad.
En el año 2000, una
historia diferente empieza a escribirse en la vida de Tom Brady. Una historia
con una primera página un tanto desalentadora. El equipo de New England
Patriots lo seleccionó como mariscal de campo (finalmente en la
escogencia número 199 del proceso de reclutamiento, en la sexta ronda y
como el séptimo mariscal de campo escogido entre todos los equipos). Su
escogencia tardó tanto y careció de tanta relevancia, que nadie hubiera pensado
ese día, lo que sucedería en el futuro. Tom Brady sí lo pensó.
En honor al objetivo
de estas líneas y para mantener el pragmatismo de las mismas, nos deslizaremos
sutilmente a través de los años (desde 2000 hasta 2020) hasta
llegar a observar a nuestro jugador estrella el día de hoy. Durante dos
décadas de carrera deportiva profesional, los números del desempeño de este
atleta hablan por sí solos (desde cualquier óptica que se quieran
medir). Tom Brady tiene 230 juegos ganados en temporada regular, más 34
juegos ganados en postemporada. Elegido como el jugador más valioso de la liga
profesional en tres ocasiones (2007,2010, 2017), tiene siete
(7) Superbowls ganados en diez (10) apariciones donde obtuvo cinco (5) premios
al mejor jugador. Es el único jugador que lidera la liga profesional de
fútbol americano en pases completos, intentos y pases de touchdown.
Extraordinario resultados de gigantes del deporte como Joe Montana, Johnny
Unitas, Peyton Manning, Brett Favre, Dan Marino, John Elway y otros no logran
alcanzar los números de Tom Brady. A sus 43 años de edad, acaba de lograr ser
el jugador de mayor edad en ser nombrado jugador más valioso del
SuperBowl.
Sin embargo, al
estudiar con detenimiento y especial atención su carrera profesional, hay
muchas características que trascienden el deporte del fútbol americano que este
jugador posee, de las cuales todos podemos aprender. Aunque son muchas, algunas
particulares y únicas hemos tratado de resumirlas, consolidarlas y expresarlas
en sólo cinco de ellas.
1. HAMBRE. Esta es, talvez, la característica que lo ha
llevado más lejos. Una mezcla suigéneris de Grit y resiliencia, de enfoque en
metas y resultados. Es un músculo que ha desarrollado de una manera impresionantemente
consistente. Habiendo sido reclutado #199 en el año 2000, Tom Brady no tenía
las aptitudes físicas ideales de un mariscal de campo para hacer historia. Entró
a la NFL como un jugador promedio. Su ética de trabajo, liderazgo y deseo de
ganar son incomparables. Tiene además algo que sólo los ganadores poseen: no
tiene miedo a perder lo que paradójicamente lo ha llevado a florecer en
los momentos más críticos y adversos (como el épico triunfo frente
a los Atlanta Falcons en el Superbowl #51). Su hambre ha quedado
evidenciada, al buscar nuevo equipo a sus 43 años, edad en la que muchos
estarían pensando en retirarse. Tom Brady se deleita al competir y ama ganar.
2. HUMILDAD.
La fama y fortuna de un jugador profesional de fútbol americano (particularmente
un mariscal de campo) son condicionantes naturales para hacer germinar
la arrogancia, el orgullo y la prepotencia. No obstante, la humildad de Tom
Brady no es debilidad, sino es producto de una claridad de pensamiento que lo
libera de la carga de lo logrado y lo alimenta de la motivación del premio por
alcanzar que lo espera. Tiene los pies sobre la tierra; pero su mirada puesta
en las estrellas.
3. KAIZEN.
Estoy casi completamente seguro de que Tom Brady jamás estudió la asignatura de kaizen (filosofía de mejora continua en japonés) en la Universidad
de Michigan; pero se ha convertido, al pasar de los años, en un experto
profesor del tema. Su entrenamiento en temporada y fuera de ella, su
alimentación, su desempeño, el estudio de las diferentes jugadas, la precisión
de un tiro ganador, el desacierto de la jugada no lograda, son acciones
meticulosamente estudiadas por él para ser mejoradas. Sin embargo no hay mejor
expresión de kaizen en su carrera que la riesgosa decisión de no firmar
renovación de contrato con su equipo de toda la vida (New England
Patriots) y empezar con un nuevo equipo (Tampa Bucaneers) a
sus 43 años de edad. El resultado de esa decisión fue sencillamente
extraordinario, coronándose campeón en 2021.
4. ENFOQUE. “Cuando estoy jugando fútbol americano, lo aprecio.
Estoy ahí, no estoy en ninguna otra parte.” aseveró Tom Brady en una entrevista para la televisión
norteamericana. Su atención plena al momento presente es una de sus ventajas
competitivas. La gracia bajo presión y el competir consigo mismo se
entremezclan de manera única en un jugador con precisión de reloj suizo y
enfoque láser.
5. JUGADOR DE EQUIPO. La dupla mariscal de campo-entrenador más exitosa de la historia de la liga profesional de fútbol americano (NFL en inglés) es, sin duda, la que tuvieron los New England Patriots con Tom Brady y Bill Belichic (este último considerado como el mejor entrenador en la historia de la liga). Durante incansables jornadas, a veces en las circunstancias más adversas, Tom Brady siempre reafirmó su condición de jugador de equipo. Empatía, genuino interés por sus compañeros y comunicación efectiva son algunos de los elementos que lo han unido siempre a sus equipos.
Cualquier experto en
fútbol americano podría enlistar fácilmente media docena de talentos innatos,
técnicas deportivas y características atléticas de Tom Brady. Estas líneas no
tenían ese objetivo. Cualquier crítico podría afirmar que, aunque
practicáramos las cinco (5) características arriba mencionadas, nunca podríamos
jugar fútbol americano como Tom Brady. Estas líneas no tenían ese objetivo.
Estas líneas tenían
un solo objetivo: identificar ciertas habilidades, hábitos, rutinas o
características que, trabajadas incansablemente durante varios años, llevaron (y
lo siguen haciendo) a un atleta como Tom Brady a la mejor expresión de sí mismo
en la búsqueda de su máximo potencial como jugador profesional de fútbol
americano. A lo mejor, dichas características pueden llevarnos a cada
uno en nuestra actividad profesional, e inclusive personal, a seguir ese mismo
camino. Nada me parece más atractivo, que intentarlo.
Excelente ensayo ingeniero, coincido con usted que cualquier persona que ponga en práctica estos hábitos y actitudes de forma decidida, podrá lograr los objetivos que se proponga.
ReplyDeleteExcelente ingeniero, me motiva a mejorar.
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