Por Jorge
Manuel Zelaya Fajardo
www.jorgemanuelzelaya.com
Noviembre 14, 2018
Hace unos días me pasó algo que me hizo
detener el ajetreado vaivén de la vida actual. Vi una foto y leí un texto debajo de dicha foto
que realmente me tocó la fibra en diferentes niveles de percepción y
sentimiento. En algunas ocasiones el ver una foto sin leer el texto, no nos
permite percibir con entereza y profundidad el nexo complementariamente
intrínseco entre ambos.
El texto había sido escrito por un
caballero llamado John Wood ( fundador de
la organización Room to Read) en el cual él hacía mención de que su misión
en la vida le exigía que fuera un buen
contador de historias y que se sentía afortunado de que su organización le proveía
de esas oportunidades. Todo iba bien hasta ahí; pero de repente John aclaró que
la singularmente grande ampliación de la
foto que él tenía proyectada en su presentación
en una Gala ( para recaudar fondos) en
Suiza no era una foto común y corriente. Dicha foto (que es la que aparece en la parte superior de este escrito) era el
dibujo de una de las portadas de los libros que su organización publica en
idioma‘árabe. El dibujo era de un niño sirio que, cansado de ver tantos aviones
tirar bombas en su país, decidió dibujar un avión que tirara bombas de amor ( en forma de corazones rojos). Realmente
no me es fácil explicar como me sentí cuando supe lo que veía. Ese dibujo
penetró mis pensamientos y sentimientos sin ningún aviso. Me dejó por unos
momentos sin poder digerir lo tremendamente poderoso y a la vez simple del
mensaje. Estaba viendo lo que el niño sirio había visto, no con sus ojos ni con su
cerebro sino con su corazón.
En virtud de lo anterior podría escribir
ahora de John Wood ( quien es una estrella. Un emprendedor social de talla
mundial que dejó su exitoso trabajo en Microsoft para cambiar el mundo y a
quien yo admiro profundamente (tuve la
oportunidad de escribirle un email hace algunos años y su respuesta de 4 líneas
fué una cátedra de vida que recuerdo siempre).
Podría hablar también de Room to Read (https://www.roomtoread.org/ ) que es una organización ESPECTACULAR que de
acuerdo a su Reporte Anual 2017 ha ayudado a 13 millones
de niños en India, Laos y Nepal garantizando educación a niños a través de proveer libros, instalaciones y sistemas
de aprendizaje innovadores.
Podría hablar de la confrontación bélica
en Siria que de acuerdo al Banco Mundial ha cobrado la vida de más de 400 mil
seres humanos (incluyendo niños) y la emigración de más de 5 millones de personas.
Sin embargo, he decido mejor hablar del
dibujo del niño sirio. De su genuina, natural y sencilla concepción de que las bombas
podrían construirse de amor para que estallaran sobre cada uno de nosotros teniendo
el efecto “letal” de contagiarnos sin poder hacer nada al respecto. El niño no pensó
en los metales necesarios para construir las bombas en forma de corazones, ni en los
principios de la estática y la dinámica para dicho bombardeo particular. El niño
solo pensó el LA NECESIDAD DE AMOR. De darlo y recibirlo. De distribuirlo y compartirlo. De diseminarlo y disfrutarlo.
De bombardearlo finalmente.
En cada una de mis clases, seminarios,
entrenamientos ejecutivos y conferencias trato de hablar con frecuencia de la
importancia de los hábitos de un ser
humano para su desarrollo personal y alcance de su máximo potencial. A partir
de hoy hablaré también de un hábito que necesitamos incorporar urgentemente al
diario vivir. El hábito de AMAR como Dios manda.
Ese es mi presidente, AD Astra amigo.
ReplyDeleteMuy bella reflexion, si las guerras fueran de amor...
ReplyDeleteEl amor traducido en acciones, el corazón del niño que aún llevamos en el interior debe reflejarse incluso en la mirada, en el asombro de la vida cotidiana, haciendo de las contiendas oportunidades para crear lazos de paz... Gracias por reflexión.
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