Siempre recuerdo con especial aprecio,
cuando mi padre me decía: “Los jóvenes de
hoy no estudian las raíces griegas y latinas de las palabras de nuestro idioma”. Él tenía razón. El latín es una lengua de
la cual podemos aprender mucho. Fue hablada en la Antigua Roma y posteriormente
durante la Edad Media y la Edad Moderna. Fue la lengua oficial del imperio
romano (junto con el griego) durante
la expansión de Roma. Hoy, me he atrevido a usarla para el título de este breve
escrito.
QUID ET QUAM significa literalmente en español QUÉ Y CÓMO. Ambas son palabras interrogativas que generan
la actividad de nuestro intelecto, aunque hoy en día tienen una dimensión más
profunda en nuestras actividades personales y profesionales. QUÉ representa concretar lo que busco,
deseo, quiero o anhelo. Es la búsqueda de la meta personal o la misión de una
empresa. Me aclara el camino porque me define lo que quiero hacer . La belleza
y elegancia de lo simple (no simplista)
me lo dá el QUÉ. Me dá rumbo y me
define. CÓMO, por otro lado me permite identificar los talentos, destrezas,
habilidades y competencias que pondré en práctica para alcanzar el QUÉ. Me obliga a identificar las circunstancias
y el entorno, el uso de los recursos a mi disposición. Sin embargo, el CÓMO hoy día cobra especial relevancia al garantizar que es muy importante la forma o manera como logramos algo, particularmente si nuestra actividad profesional está dentro de lo que hemos denominado EL GRAN MARCO ( cumplir la ley, las buenas costumbres, los
diez mandamientos, la constitución de la república y el presupuesto). El
GRAN MARCO es el limite donde debemos operar.
Hoy día, el mundo tiende a subestimar el CÓMO por el QUÉ. Pareciera que no importa CÓMO
sino lo que importa es el QUÉ. Lograr
la meta a toda costa. Esto es muy peligroso pero no es nada nuevo en el ser
humano. Un ejemplo histórico lo constituye la frase: “El fin justifica los medios”. Aunque muchos atribuyen la frase al
escritor renacentista Nicolás Maquiavelo (Niccolo
Macchiavelli) aunque otros afirman que quien la escribió fue el mismo Napoleón
Bonaparte en la última página de su propio ejemplar del Príncipe ( obra magistral de Maquiavelo publicada en
1531).
En el mundo de hoy, el fin no solo NO
justifica o valida los medios, sino que lo correcto es que cuando llegamos al
fin de algo, es nuestra responsabilidad demostrar la validez de los medios con los que lo alcanzamos.
Lo anterior aplica para el gerente
general que llega a las metas de ventas a toda costa, al político que viola una
ley porque considera loable lo que logrará al hacerlo, al atleta que se dopa
para conseguir el trofeo o el alumno que copia para pasar un examen.
La historia demuestra que las mentes débiles
son las que ignoran el CÓMO (QUAM) por
alcanzar el QUÉ ( QUID), ya que no
pueden competir en igualdad de condiciones con los demás.
La tarea a poner en práctica debería de
ser…siempre pensar que lo importante no es lograr, llegar, alcanzar o ganar A CUALQUIER
COSTO, por el contrario…es cumpliendo el GRAN MARCO. Después de cumplirlo,
podemos hablar de la validez del fin alcanzado.
Por Jorge Manuel Zelaya Fajardo
www.jorgemanuelzelaya.com
Agosto 22, 2018
Excelente artículo. Ojalá todos viviésemos con estas premisas. Nuestro mundo sería mucho mejor.
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